lunes, 19 de mayo de 2014

Excursión a Valdelrrobres


El viernes día 16 de Mayo, nos fuimos de excursión a Valdelrrobres.
Al llegar pudimos almolzar en un pequeño parque.
A continuación caminamos hasta ell recreo de las escuelas del pueblo. Allí, un señor muy amable nos dejó utilizar sus baños y...¡Cómo no, fuimos absolutamente todos a hacer pis!
Al cabo de un rato acudió nuestro guía Don Alberto. Un señor encargado de enseñarnos el pueblo, y de ayudarnos a superar diferentes pruebas para poder entrar en el castillo.
Pudimos observar el río Matarraña y cruzarlo por el puente de piedra por el que se puede acceder a la puerta principal del pueblo, presidida por su patrón San Antón. Nos enseñaron que Valdelrrobres tiene una parte antigua en el interior de la puerta de San Antón y una parte más nueva al otro lado del río.
Cuando averiguamos el santo y seña que pedían los guardas de la población antiguamente, nos permitieron pasar a través de la puerta. ¡Ah! el santo San Antón y la seña el roble, que está dibujado en el escudo de la población y también lo nombramos cuando decimos el nombre de la población: "Val del roble".
Primero visitamos el ayuntamiento. En la parte de abajo pudimos entrar a  la cárcel.
Alberto, el guía, nos explicó qué hacían con las personas que encerraban en la cárcel y a qué castigos los condenaban: cárcel,galeras...¡Qué  miedo nos entró cuando se apagó la luz! además había un altavoz en el que se oían sonidos de ratas, puertas chirriando, cerrojos, risas...¡Todo muy tenebroso!
Don Alberto, se escapó unos segundos para preguntar si estaría dispuesto a recibirnos el Alcalde de Valderrobres en la sala de plenos del Ayuntamiento. Y por lo visto, estaba encantado de recibir tan ilustres invitados como nosotros, un grupo de niños alcañizanos.
El señor alcalde, muy amable, nos permitió preguntarle numerosas dudas.
Quién le ayudaba a dirigir el pueblo, dónde hacían pis los presos de la cárcel, dónde dormían, que trabajos realizaba cada día en la alcaldía, si había alguna vez alcaldesa... Al finalizar la entrevista nos animo a seguir nuestra ruta para llegar a la iglesia y al castillo, no sin antes encontrar una pintura al fresco que debíamos buscar por la fachada del ayuntamiento. 
Nosotros muy observadores, la encontramos rápidamente. Don Alberto nos explicó que era una pintura sobre la piedra sobre la primera constitución española, ¡La Pepa!, y por eso se llama la plaza donde está la pintura, plaza de la Constitución. ¡Prueba superada!
Así que pudimos caminar por las calles empedradas y por casas antiguas maravillosas.¡Parecían palacios de doncellas!
Alberto, nos explicó que las calles eran como un laberinto para que a los enemigos les resultase más difícil atacar el castillo.
En la puerta de la iglesia observamos cómo los constructores de iglesias, al no saber escribir ni leer, realizaban esculturas para poder explicar a la gente del pueblo la historia de la biblia.
Por los alrededores de la iglesia fue necesario que superásemos diferentes pruebas de observación. Buscamos gárgolas de lobos y águilas, arbotantes con dragones y peces y también logramos encontrar las gárgolas que había hecho el papá de Iñaki  de la clase de primero.¡Parecían dos espectros de la película de Harry Poter!
¡Por fin conseguimos acceder al castillo! Allí, nos recibió el obispo de Zaragoza. El señor que mandó construir la iglesia y el castillo del pueblo. Fue necesario que le ayudásemos a solucionar el grave problema en el que se encontraba. ¡Todo el personal del castillo había huido por culpa de la "maldición de la mano peluda"!
¡Muy valientes todos nosotros, nos comprometimos a ayudarle!
 Lo primero, en la sala de nombramientos nos ordenó caballeros del castillo.
A continuación nos llevó a las bodegas de castillo, que por culpa de "La mano peluda" se habían quedado sin techo.¡Así que tenían toda la bodega completamente vacía!
¡De repente, escuchamos una voz tenebrosa!... y por una puerta oculta asomó "La mano peluda".
Con la ayuda del obispo, palabras mágicas y "un baile espantador de maldiciones",  logramos que "La mano peluda" escapase del castillo, ¡para no volver nunca jamás!
El obispo muy contento ya libre de la maldición, nos llevó por las dependencias del castillo. La cocina, con un enorme hueco en el techo para el humo de los fogones, y la sala de grandes fiestas y reuniones. ¡Qué bonita! Tres chimeneas inmensas para calentar el salón. Techos y puertas de madera labrada, ¡ventanas dignas de príncipes y princesas!
Nos explicó que esas ventanas reciben el nombre de "festejadoras", porque antiguamente los caballeros y doncellas se sentaban allí para festejar y hacerse novios, y sin pensarlo dos veces, nombró unos cuantos novios y novias del castillo de Valdelrrobres ¡por un día!
¡Como esto de los novios y novias nos va una rato...unos cuantos salimos voluntarios para que nos diese su bendición pero para más días!
Para celebrar todas nuestras aventuras, aprendimos a bailar como auténticos caballeros y dulces doncellas. Agotados de tantas emociones llegó la hora de la despedida.
Todos estábamos muy hambrientos y fue necesario regresar al autobús a toda velocidad ¡era cuesta abajo! para que nos llevase el conductor del autobús a nuestro nuevo destino. Otro pueblo muy chiquitín llamado Valdealgorfa.
En un parque muy chulo del pueblo, pudimos comer, jugar y vivir un montón de aventuras.
Todos sacamos nuestros bocadillos y fiambreras con la comida que nos había preparado mamá y papá. Nos costó comer menos de diez minutos. Entonces llegó la hora de jugar por los columpios, en la fuente, haciendo carreretas...Lo mejor de todo ¡sin peleas! ¡Además nos acompañaba en la excursión Isabel, que muy pronto será maestra! Se inventó el juego de salpicar con las botellas de agua y ¡casi la liamos!
Más tarde nod fuimos a investigar por los alrededores y pudimos ver cañones de guerra y una capilla abandonada. 
A las cuatro y media, todos nos dirigimos al autobús para regresar a casa. La excursión había llegado a su fin y muy satisfechos habíamos vivido maravillosas aventuras en nuestra excursión de final de curso.
¡Qué bien lo hemos pasado! ¡Ahora toca descansar y soñar con los caballeros y doncellas del castillo de Valdelrrobres!
FIN




Nos vamos de excursión a Valdelrrobres para visitar el pueblo y su hermoso castillo gótico, vivir aventuras y ayudar al arzobispo a librarse de "la mano peluda". En el autobús marchamos felices y emocionados.



En la excursión a Valdelrrobres, ya hemos logrado llegar al castillo tras superar numerosas pruebas y nos recibe su dueño, el arzobispo de Zaragoza Heredia. Nos pude ayuda para liberar al castillo de la maldición de la mano peluda.Los alumnos muy valientes se comprometen a convertirse en caballeros del  castillo y colaborar en tan duro trabajo encomendado.


Los alumnos de primero y segundo del colegio La Inmaculada de Alcañiz, acceden a la sala de nombramientos de caballeros del castillo, dispuestos a convertirse en caballeros y caballaras del castillo de Valdelrrobres.




En una de las múltiples aventuras por el castillo de Valderrobres, los alumnos de primero y segundo del colegio La Inmaculada de Alcañiz colaboran con el obispo a liberar al castillo de la maldición de la mano peluda.






Los alumnos de primero y segundo del colegio La Inmaculada de Alcañiz celebran junto al obispo que han liberado al castillo de la maldición de la mano peluda. Bailan y cantan en el salón de festejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario